El Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) abrirá un nuevo centro de menores «con más recursos y más profesionales especializados» que reemplazará a Norai, en el punto de mira de los vecinos de Son Roca en las últimas semanas.

Responsables del IMAS se citaron ayer con una representación vecinal y de la policía para tratar de calmar los ánimos después de una sucesión de protestas en las que los residentes del barrio denunciaron la «inseguridad» que sufren por los altercados protagonizados por algunos de los menores.

«Se prevé una progresiva reducción de plazas en Norai hasta el 1 de marzo, cuando finaliza el concierto con este centro», indicó el IMAS en un comunicado. A la reunión, promovida por la presidenta del distrito de Poniente, Angélica Pastor, asistió la directora insular de Infancia y Familia, María Ángeles Fernández.

«Explicaremos a los vecinos cuál es nuestra hoja de ruta con todos los centros de acogimiento residencial de atención especializada esta legislatura. Nuestro modelo pasa por centros más pequeños, fuera del casco urbano y con más profesionales. El 1 de marzo termina el concierto de Norai con el IMAS, y en ese momento los pliegos y la nueva concertación se harán en otro contexto», subrayó Fernández antes de la reunión.

«Se prevé una progresiva reducción de plazas en Norai hasta el 1 de marzo», afirmó la directora insular de Infancia

La directora insular remarcó que los vecinos de Son Roca «llevan informados cuatro meses» de las intenciones del IMAS con este y otros centros, al tiempo que condenó «de manera contundente» la agresión sufrida por un menor residente en un centro de acogida a manos de un vecino y por la que tuvo que ser ingresado en Son Espases con heridas graves.

El centro Norai, con veinte plazas, funciona desde 2013 como centro de primera acogida para menores migrantes que llegan a la isla sin familiares que se hagan responsables de ellos. Después de años de convivencia pacífica, los vecinos aseguran que ha habido un incremento de altercados protagonizados por los menores y que han generado un clima de inseguridad en el barrio. Ahora esperan que la reunión sea un punto de inflexión.