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Cort no descarta talar más pinos de los 700 ya muertos en Bellver por la plaga de Tomicus

El Ayuntamiento de Palma ha previsto la plantación de 1.000 árboles más entre noviembre y enero

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El alcalde de Palma visita el bosque de Bellver para conocer la incidencia de la plaga de Tomicus Manu Mielniezuk

Los técnicos forestales aconsejan talar todos los pinos del bosque de Bellver afectados por el escarabajo Tomicus para frenar esta plaga. De momento, en una primera fase, se están cortando y triturando los 733 ejemplares ya muertos y que suponen un peligro en caso de incendio. Para contrarrestar esta acción, el Ayuntamiento de Palma ha previsto la plantación de 1.000 árboles entre noviembre y enero.

La tala de pinos ya ha comenzado y los restos de árboles se están esparciendo por el terreno del bosque, para crear una capa que retenga la humedad y ayude a frenar la erosión del suelo. Además, los troncos pelados de algunos ejemplares se han utilizado para crear bancales en el bosque.

Este martes, el alcalde de Palma, José Hila, la regidora de Infraestructuras, Angélica Pastor, y técnicos de este departamento así como de la empresa que se encarga del mantenimiento del bosque han visitado la zona para explicar la incidencia de esta plaga, visible porque los árboles que se van muriendo presentan una tonalidad rojiza en sus hojas.

El escarabajo perforador, que se come la madera formando galerías por dentro del pino, es más voraz con ejemplares débiles y se convierte en su «sentencia de muerte», según ha explicado Lluís Calvo, jefe de servicio adjunto de Urbaser.

Si el árbol todavía está en buenas condiciones, exuda resina para combatir al escarabajo y sus hojas están de color amarillento, ha señalado Calvo.

José Hila ha declarado que «por responsabilidad y porque toca» se están talando los ejemplares muertos por culpa del Tomicus, pero también ha avanzado que está previsto realizar plantaciones populares entre noviembre y enero de hasta 1.000 árboles. No serán solo pinos, de los que se plantarán 600; también habrá 300 ullastres, 50 algarrobos y 50 encinas, ya que, también por consejo de los expertos, la variedad ayuda a frenar la propagación de esta plaga.

El alcalde ha defendido la necesidad de la tala de pinos y lo ha desvinculado de la creación de un parque de aventuras, al que se oponen varias entidades vecinales y ecologistas. «Se está talando por todo el bosque y el parque está en un sitio muy concreto», ha añadido Hila sobre la polémica. «Yo veo un bosque que está siendo atacado por una plaga», ha concluido.

El jefe del departamento de Infraestructuras, Urbano Sánchez-Pastor, ha explicado que se está realizando un trabajo curativo del bosque y que, entre otras cosas, se quiere recuperar la capa de manto vegetal de esta zona, en la que se están repoblando senderos y construyendo el camino perimetral, del que solo falta por ejecutar la última fase.

Sánchez-Pastor ha estimado que pasarán años hasta que el bosque se haya recuperado.

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