El barrio de Son Dameto acogió ayer de nuevo su tradicional Rastrillo Solidario de libros, ropa y antigüedades, aunque solo por la mañana. En esta ocasión, además de a proyectos sociales en la isla y en el extranjero, la recaudación también llegará a los damnificados por la erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma, según informaron los organizadores de este baratillo.

Tras un parón obligado por la pandemia de covid, que impidió su celebración el pasado año, el rastrillo regresó ayer al parque de Son Dameto con el lema «Contagiarnos de solidaridad», aunque solo en horario de mañana, entre las 9.30 y las 14 horas, sin que esta vez se pudiera organizar la paella al mediodía ni prolongar el baratillo por la tarde. Sí se pudo convocar la IX Trobada de Dibuix y Pintura.

Como en anteriores ediciones, esta supuso la XXVII, el parque junto a la calle Martí Boneo fue el lugar donde se montaron los distintos puestos de venta de todo tipo de artículos, principalmente libros, ropa y objetos antiguos, aunque también se pudo encontrar juguetes y calzado.

Los libros no faltaron en los puestos del mercadillo. | G.BOSCH

El rastrillo solidario está organizado por la Parroquia de Sant Pau y la Asociación de Vecinos de Son Dameto-Son Pisà. Cada año, se ponen a la venta artículos que han sido donados previamente y el dinero que se consigue se destina a causas solidarias. En 2018, se logró una recaudación récord de 17.788 euros, de los que 6.000 se destinaron a los afectados por las inundaciones en el Llevant de Mallorca.