La Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya) ha negado las acusaciones del sindicato UGT sobre la existencia de discriminación por razón de edad y sexo en las pruebas selectivas que ha realizado la empresa para conformar un bolsín de trabajo para peones especialistas.

Desde esta empresa se niega la existencia de discriminación por razón de edad, puesto que cualquier persona de más de 18 años hasta la edad legal de jubilación y que cumpla los requisitos se puede presentar a la bolsa. No obstante, puntualizan, independientemente de la edad, todas las personas que aspiren a formar parte del bolsín deben acreditar un mínimo de condiciones físicas, porque todas deben realizar un mismo trabajo, que requiere un esfuerzo físico, sin distinción de sexo o edad.

Entre las tareas encomendadas a los técnicos especialistas se encuentran el barrido manual de las calles, con el manejo manual de carro, escoba, sopladora, manguera, equipo a presión y desbrozadora, entre otros. Se trata en algunos casos de instrumentos de un peso considerable. Entre sus tareas también se incluyen la recogida de trastos, limpieza a fondo de los vehículos, vaciado de papeleras y transporte de bolsas de basura, recogida de desbordes de contenedores, así como su manejo.

Según la empresa, estas condiciones físicas se valoran mediante la realización de dos pruebas, que son similares a las que se realizan en otras empresas para trabajos de limpieza y recogida de basuras.

Una es de resistencia, consistente en correr una distancia de 2,4 kilómetros, ya que para realizar su trabajo deben recorrer las rutas de barrido manual y tener por tanto resistencia. Por este motivo, según la empresa, queda justificada la realización de la prueba de resistencia que, además, no es eliminatoria.

También realizan la prueba del lanzamiento del balón, que mide la fuerza de las extremidades superiores, ya que entre sus funciones deben mover contenedores, agarrarse a los estribos de camiones, manejar el carrito de limpieza y recoger los trastos de la calle de cualquier tipo de peso. Por este motivo insisten en que está justificada la realización de la prueba de lanzamiento del balón medicinal. En este caso los hombres lanzan un balón de cuatro kilos y las mujeres de tres.

En relación a la participación de las mujeres, de un total de 60 personas de este sexo, 44 fueron declaradas aptas en estas pruebas físicas (un 73,33%) y 16 no aptas. Entre las mayores de 50 años, de un total de siete mujeres, dos fueron aptas y cinco no aptas, por lo que dado el escaso número de casos este porcentaje no se considera significativo. Desde la empresa se insiste en que se dieron el máximo de facilidades, puesto que, a pesar de que se establecían dos intentos se dieron tres a los participantes. En los casos en que hicieron el lanzamiento de espadas, se contactó con las participantes para que repitieran la prueba y sí lo hicieron. Además, todos los participantes firmaron los resultados sin que se produjera ningún problema o incidente.