Varias entidades ecologistas y ciudadanas han reclamado este sábado la paralización del Plan General de Puertos, impulsado por Ports IB, por considerar que implica más presión sobre el mar y los bañistas. Además, los vecinos de Cala Gamba, afectados directamente por un proyecto de creación de una rampa de varada y aparcamiento para remolques, exigen la dimisión del conseller de Movilidad y Vivienda, Josep Marí i Ribas, y del director general de Transporte Aéreo y Marítimo, Xavier Ramis.

Salvem Portocolom, GOB, activistes de Sóller, Terraferida, Mallorca Blue, Cercle Mallorquí de Negocis, Iniciatives del Mediterrani, Palma XXI, ARCA, la asociación de ambientólogos Alcaib y la Federació d’Associacions de Veïns de Palma piden al Govern que reconsidere el Plan General de Puertos, que prevé incrementar el número de amarres, incrementar esloras y crear diez nuevos polígonos así como 35.000 puntos de fondeo con boyas, “casi la mitad sobre posidonia”.

Estas entidades han presentado alegaciones ya que consideran que el Plan de Puertos “está disfrazado de sostenibilidad” y que “implica una presión sobre el medio marino muy importante”, según ha señalado Esther Cifre, miembro del GOB.

Macià Blázquez, también del GOB, ha denunciado que la “estrategia” de Ports IB “es convertir Baleares en una plataforma náutica, sobre todo para turismo, embarcaciones chárter, atrayendo a más transeúntes, desplazando a la población local, sin hacer ninguna referencia a la vela y embarcaciones tradicionales”.

Según han expuesto, las actuaciones previstas en este plan del Govern afectan a 12 espacios de la Xarxa Natura 2000 y supone más presión sobre el mar y sobre los bañistas.

Punto en el que Ports IB prevé construir una rampa de varada y aparcamiento para remolques. Manu Mielniezuk

Para ellos, “Cala Gamba es una demostración de esta estrategia que se ha planteado de sacar las embarcaciones más pequeñas de dentro del puerto y darles la alternativa de utilizar marinas secas, es decir, quedarse fuera del agua todo el tiempo que no se usen”, ha explicado Blázquez.

Joan Forteza, presidente de la Associació de Vëinats del Coll d’en Rabassa, ha pedido la dimisión del conseller de Movilidad, del que depende Ports IB, y del director general de Transporte Aéreo y Marítimo por considerar que “son los que han promovido” este plan. “Este es un plan basado única y exclusivamente en la actividad económica y mirando el dinero y será perjudicial, especialmente en nuestro barrio”, ha añadido.

Forteza ha remarcado que Cala Gamba "es uno de los lugares más afectados por el nuevo plan", ya que se proyecta una plataforma equivalente a 10 pistas de tenis y en Can Pastilla otra equivalente al estadio de Son Moix. “Entre las dos habrá un tráfico de motos acuáticas insoportable para los barrios, que afectarán negativamente a todo el ANEI de es Carnatge”, ha resaltado.

Jaume Garau, portavoz de Iniciatives pel Mediterrani, ha lamentado que este plan de puertos no contempla protección para las embarcaciones tradicionales ni incentiva la transición al motor eléctrico, como sí se hace con los automóviles.

En representación el Cercle Mallorquí de Negocis, Bartomeu Rosselló i Boeres, ha remarcado que esta planificación para los puertos supone la balearización y el traslado de la problemática del alquiler turístico al mar.