El Ayuntamiento ha destinado 175.000 euros a las entidades que trabajan con mujeres que ejercen la prostitución. Esas ONG, Cruz Roja, Casal Petit y Metges del Món, han constatado que la pandemia de covid ha acelerado un cambio que ya se estaba dando antes, el traslado de esta actividad de la calle y los clubes a pisos.

«El panorama está cambiando y la covid ha acelerado aún más la mutación de la prostitución de calle a ambientes más cerrados. Es difícil llegar y es difícil entrar», explicó Jaume Perelló, de Casal Petit, una de las tres entidades beneficiarias de las ayudas del área de Justicia Social, Feminismo y LGTBI.

Perelló añadió que en estos momentos, debido a la dificultad de tratar con estas mujeres, por estar en pisos particulares y porque el negocio se mueve a través de internet, no saben cuántas están ejerciendo la prostitución. Sí han notado un descenso en el número de las que han atendido, aunque se ha triplicado el número de atenciones, comentó Belén Matesanz, de Metges del Món

En este 2021, las ayudas que recibirán son un 30% más que las que tuvieron en 2019, aunque menores a las del pasado año, ejercicio en que se incrementó la partida debido a la situación de emergencia social que había provocado la pandemia, explicó ayer la regidora de Justicia Social, Feminismo y LGTBI, Sonia Vivas.

Tanto el portavoz de Casal Petit como las de Cruz Roja y Metges del Món destacaron la importancia de recibir la ayuda económica del Consistorio para poder llevar a cabo sus programas de atención a las mujeres que ejercen la prostitución.

Este año, de los 175.000 euros concedidos por Cort, 70.000 serán para Casal Petit, 56.000 para Metges del Món y 49.000 euros para Cruz Roja.

En el caso de Casal Petit, Perelló explicó que tienen tres programas en marcha, uno socioeducativo, otro sociolaboral y un tercero psicosocial y que con la subvención recibida pueden pagar a los profesionales que atienden a las mujeres que ejercen la prostitución y, además, conceder becas a aquellas que participan en talleres. 

Por parte de Cort, Sonia Vivas remarcó que, sin estas entidades, «el Ayuntamiento no podría en ningún caso trabajar con estas mujeres, no abrirían la puerta a un funcionario».

Catalina Bagur, de Cruz Roja, explicó que también se ofrece atención jurídica a estas mujeres que plantean situaciones muy diferentes, desde la solicitud de protección internacional o asilo, a aquellas que han sido obligadas a casarse y cuyo cónyuge está desaparecido, sin haberse podido divorciar. Los problemas para acceder a una vivienda también se triplican para ellas, destacó la portavoz de Cruz Roja.

1.514 personas atendidas en 2020, menos que en 2019

Los voluntarios de Cruz Roja, Metges del Món y Casal Petit atendieron durante sus visitas a 1.514 personas a lo largo de 2020, cifra que es un 26% inferior a la registrada en 2019. El confinamiento y las restricciones han condicionado la atención e intervención proporcionadas por las ONG, señaló el Ayunta-miento en una nota.

Lo que no ha cambiado es el perfil de las mujeres, la mayoría inmigrantes y en una «situación de extrema precariedad».