El tráfico de pasajeros en el puerto de Palma ha descendido casi un 30% durante el primer semestre de este año en comparación con el mismo periodo de 2020. En esta caída hay que tener en cuenta que tanto un año como el otro han estado marcados por las restricciones sanitarias debido a la pandemia, pero en el anterior ejercicio se mantuvieron los cruceros y el tráfico regular hasta marzo, mientras que en este año la llegada de cruceros no se ha producido hasta mediados de junio.

Según datos de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB), entre enero y junio de este año, un total de 286.915 pasajeros han llegado al puerto de Palma, un 28,7% menos que en el mismo semestre de 2020, en el que arribaron 402.756 personas.

Este año, pese a que ha habido un aumento del 15% del tráfico de pasajeros en líneas regulares con respecto a 2020, la llegada de cruceristas ha caído un 98%, ya que este tipo de turismo no se reactivó hasta el pasado 17 de junio, con la llegada del Mein Schiff 2.

Los cinco primeros meses de 2021, todo el tráfico de pasajeros en el puerto de Palma ha sido de líneas regulares. En enero se registraron 26.317 pasajeros, una cuarta parte de los 118.256 que hubo en enero de 2020, cuando todavía no había pandemia de covid.

En los sucesivos meses de este año, la cifra de pasajeros en barcos regulares se ha ido incrementando, llegando a los 55.430 en mayo, y superando las cifras registradas en los meses de confinamiento de 2020.

A partir del pasado junio, con la llegada del verano y con la recuperación de los cruceristas, el puerto alcanzó los 93.586 pasajeros, en su inmensa mayoría de líneas regulares (y algo más de 3.000 de cruceros).

En el conjunto de Baleares, el tráfico de pasajeros ha crecido un 43% en este primer semestre de 2021, pasando de 1,1 millones en el mismo periodo de 2020 a 1,6 millones. Desde la Autoridad Portuaria se remarca que «esta recuperación es especialmente visible en la Savina (+109%), Alcúdia (+77%) y Eivissa (+72%), mientras que en Maó el incremento es algo más tímido (+27%)».