Los dispositivos especiales integrados por las policías Local y Nacional se van a mantener en la Platja de Palma y el paseo Marítimo además de en otras zonas de la ciudad hasta conseguir erradicar la práctica del botellón, como ya se ha hecho en los polígonos industriales de Son Castelló y Can Valero.

Así lo ha manifestado el alcalde de Palma, José Hila, esta mañana quien también ha advertido que "ha de quedar muy claro que los botellones en Palma no se deben realizar nunca y menos ahora".

Si bien el pasado fin de semana no se pudo evitar que no se realizaran concentraciones de personas en la Platja de Palma, según Hila "se realizó un trabajo intenso" por parte de la Policía Local y Nacional "tanto de ida como de vuelta en tota la playa". En el paseo Marítimo, al igual que en la avenida Argentina se establecieron controles de acceso de vehículos con el fin de que "quedase bien claro desde un primer momento que se trata de una zona controlada".

Como consecuencia de este dispositivo, al que también se unió este fin de semana la vigilancia de las concentraciones mediante la utilización de drones entre las madrugadas del viernes y sábado se controlaron 314 vehículos, se identificaron 24 personas, se levantaron 182 actas, se realizaron 16 etilometrías, de la cuáles 12 fueron administrativas y cuatro de tipo penal. También se denunciaron cuatro infracciones de tráfico y se inmovilizaron 5 vehículos y uno de ellos fue retirado.

Con la nueva normativa aprobada por el Govern, la cuantía mínima de las multas por practicar el botellón es de 1.000 euros. No obstante, esta cantidad en determinadas zonas de la ciudad declaradas por el Ayuntamiento como de ZEIT (Zonas de Especial Intervención Turística) como la Platja de Palma, el paseo Marítimo y el centro de la ciudad pueden ser de 3.000.