Anna Moilanen asistió ayer en calidad de Defensora de la Ciudadanía a su última comisión del pleno de Sugerencias y Reclamaciones. En la próxima, que se realizará en el mes de septiembre, ya intervendrá como Defensora en funciones. Sus cinco años de mandato al frente de la oficina han finalizado y el próximo martes presentará también en un pleno extraordinario la memoria correspondiente al año pasado. Por el momento, nadie del equipo de gobierno ha movido ficha ni para proponer la continuidad de la actual titular al frente de la oficina, ni para promover la candidatura de otra persona, que deberá ser elegida por una mayoría cualificada de los integrantes del pleno. Por el momento, y hasta que haya un nuevo titular o sea confirmada en el cargo para otros cinco años, Moilanen continuará ejerciéndolo en funciones. Claro que si esta situación se prolonga mucho en el tiempo puede llegar a ser perjudicial para la institución que representa y su independencia. Ayer realizó un pequeño resumen del trabajo realizado a lo largo de estos cinco años. Se han abierto nada más y nada menos que 1.887 expedientes y un 70% de los casos han sido resueltos a favor de los ciudadanos. Ha participado en cincuenta comisiones del pleno y han remitido más de 1.000 peticiones de información las distintas concejalías y departamentos municipales. Muchos de los expedientes trabajados se han convertido en «recomendaciones». Entre los logros alcanzados en este período destacó la celebración del primer encuentro de defensores locales, la creación de la figura del defensor adjunto y la creación de la comisión de ruidos y salud. Puso de manifiesto la incongruencia que supone el hecho de que sea más fácil cambiar una ley como la de Capitalidad que modificar un reglamento o una ordenanza municipal. A su oficina llegan reclamaciones de ciudadanos de otras poblaciones y de otras administraciones y todas ellas son atendidas, aunque no sean de su competencia.
