Vecinos y comerciantes de las calles Bonaire, Santa María del Sepulcro y adyacentes rechazaron una vez más esta tarde la ampliación del Acire de Sant Jaume en estas vías y han advertido que, si finalmente el Ayuntamiento, tal como piden, no retira esta medida «tendrá consecuencias» porque «dentro de dos años hablaremos en las urnas lo que no nos han dejado defender mediante el diálogo», en palabras de la presidenta de la asociación Olivia Barceló. 

Los comerciantes han contado en esta ocasión con el apoyo y la presencia del presidente de la patronal del pequeño comercio AFEDECO, Antoni Gayà, quien ha manifestado que «es nuestra responsabilidad salvaguardar los intereses de los comerciantes y velar por su continuidad».

La vicepresidenta de la asociación, Antonia Cañellas, ha manifestado que esta reivindicación "no es fruto de una pataleta", sino que se sustenta en la "preocupación y el miedo" por el futuro. Ha considerado que la implantación del Acire en esta calle "es un experimento" que ha decidido el Ayuntamiento "sin consenso, sin estudios previos y sin interés alguno por hacer prevalecer el interés de los ciudadanos, los vecinos y los comerciantes de la zona".

Por ello piden que se retire esta medida, porque "no se puede realizar una acción que no está contemplada en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible vigente, porque no es el momento de hacer experimentos y porque consideran que el Acire no se puede contemplar en una calle comercial".

Están convencidos de que la medida "es perjudicial para sus negocios y han manifestado tener constancia de que "ya hay vecinos que están pensando en mudarse a otras zonas, además de que muchos negocios ya han advertido que su única salida es el cierre".