Los operarios de la Empresa Municiapal d'Aigües i Clavegueram (Emaya) encargados de reparar la avería que provocó el vertido de aguas residuales al Portitxol desde primera hora de la mañana de ayer dieron por concluidos los trabajos a las 23 horas. Esta mañana sigue ondeando en la playa de Can Pere Antoni la bandera roja que prohíbe el baño. Esta situación se mantendrá por precaución hasta disponer de los resultados de los análisis del agua de baño.

El problema se ha localizado en esta ocasión en un tramo de tubeía situado entre la autopista del aeropuerto y el Portitxol a varios metros de profundidad. Los trabajos fueron laboriosos porque primero se debe detectar dónde se produce la fuga y después excavar hasta llegar a la arteria estropeada. Se trata de tuberías de una antigüedad considerable.

Operarios de Emaya una vez localizada la rotura que provocaron los vertidos. Emaya

De hecho la empresa municipal ya está licitando un proyecto con el fin de proceder al cambio de esta conducción, con fondos procedentes del canon de saneamiento. Se ejecutará una doble conducción con el fin de que si en un futuro se produce alguna rotura poder evitar el vertido desviando el líquido resudual por la segunda tubería.