Flipau amb Pere Garau, entidad integrada en la campaña Pere Garau "Molt més que Nuredduna", ha rechazado una vez más la práctica de la concejalía de Infraestructuras consistente en "sellar" con baldosas los alcorques ocupados anteriormente por árboles. Es lo que ocurrió ayer en la calle Pi i Margall, en la que una brigada de vialidad ha procedido a colocar baldosas en el espacio situado sobre la acera ocupado con anterioridad por tres árboles.

Esta entidad recuerda que en esta calle, que tiene 210 metros de longitud, solo quedan 12 de los 18 olmos que había en 2015.

Desde Flipau se recuerda asimismo que en la calle Adrià Ferrar, se talaron en 2015 un total de 15 árboles sin reposición por otras especies, por lo que en esta vía, de 350 metros lineales, solo queda un ejemplar "como testigo mudo de su denominación como carrer des Pins".

En Torcuato Luca de Tena número 7, el pasado 28 de junio se taló una acacia sin reposición. En el número 50 de Bisbe Aspàreg, recuerdan que la presión vecinal consiguió que el pasado uno de junio se recuperaran dos alcorques que iban a ser sellados, y en la plaza Pere Garau, fueron talados 5 ficus en 2018 y solamente se plantaron tres árboles.

Desde esta asociación afirman que la situación de los alcorques en gran parte del barrio "es muy precaria", como resultado "de la falta de mantenimiento y previsión por parte del Ayuntamiento".

Critican asimismo que en el proyecto de Nuredduna, cuya calle ahora dispone de 36 árboles de gran porte, "se pretenda talara un 20% de los plátanos de sombra sin reposición". Por ello, exigen "una adecuada planificación en el tiempo y en el espacio, con el fin de promover la ampliación, el mantenimiento y la renovación de arbolado de gran porte en Pere Garau, ya que son la mejor herramienta para combatir los picos de temperatura en las islas de calor".