La possessió de Son Reus Vell ha dejado de ser un vertedero donde toneladas de escombros se acumulaban, tal como publicó este diario a principios de junio. En las dos últimas semanas, operarios enviados por Emaya y por el área de Infraestructuras han limpiado esta finca, de titularidad municipal.
El aspecto de la possessió, situada en el camino que conduce a la perrera municipal y a las instalaciones la incineradora, es muy diferente al de los últimos meses. La explanada ante la gran casa está despejada, ya no hay montañas de escombros ni placas de uralita, al igual que se puede observar en la parte posterior del inmueble, que también se había convertido en un vertedero.
Para sacar de la finca municipal tal cantidad de escombros ha sido necesario utilizar maquinaria pesada, como una pala cargadora con la que se han recogido las acumulaciones de residuos, y varios camiones con los que los han transportado.
La limpieza comenzó la pasada semana, retirando los elementos con amianto que allí había y para lo que fue necesario contar con los servicios de una empresa especializada, contratada por Emaya.
Tras esa tarea, entró a trabajar esta misma semana la brigada enviada por el departamento de Infraestructuras, que ha completado la limpieza.
Son Reus Vell pertenece al Ayuntamiento, a la regidoría de Infraestructuras, aunque no tiene más utilidad, hasta ahora, que la de servir de cementerio de antiguos camiones de los Bombers de Palma y de almacén de objetos retirados de distintos emplazamientos. Allí, los históricos vehículos, aparcados a la intemperie, han sido desguazados y vandalizados.
El estado del interior de la possessió también es una incógnita. Durante un tiempo, la finca estuvo okupada y, tras otro reportaje en este diario sobre el estado de los camiones y de la casa, el Ayuntamiento anunció que había comenzado el procedimiento para recuperar la finca.
Queda por saber el uso que se dará a esta casa y a los camiones de los bomberos aparcados en su terreno.