El dispositivo especial antibotellón integrado por efectivos de las policías Nacional y Local puesto en funcionamiento desde el viernes pasado se adelantó a partir de ayer a los jueves de cada semana.
De esta forma, tal como explicó la concejala de Seguridad Ciudadana del ayuntamiento de Palma, Joana Maria Adrover, este despliegue especial para evitar la concentración de personas en las calles y plazas practicando el botellón se realizará a partir de esta semana los jueves, viernes y sábados por la noche.
Además, en zonas como en la Platja de Palma y otras en las que se ha detectado esta problemática del centro de la ciudad, como en Santa Catalina, habrá más presencia policial antes de que se produzcan las concentraciones con el fin de realizar una labor preventiva.
El dispositivo incluirá, como el del fin de semana pasado, el cierre de calles en los polígonos industriales de Son Castelló y Can Valero, actuación que se complementará con unidades móviles que se desplazarán a otros enclaves de la ciudad en los que haya concentraciones de personas con el fin de abortarlas o dispersarlas. También se realizarán controles de alcoholemia y de sustancias estupefacientes.
En la Platja de Palma también se actuó con operativos reforzados, como se hace desde el fin del toque de queda, con los medios habituales que incluyen la utilización de una baldeadora de Emaya.
Asimismo, se realizaron controles del cumplimiento de la normativa en los locales de ocio y de los conciertos por parte de la Policía Local, tal como se hace desde el principio de la pandemia.
Para evitar la dispersión de las concentraciones de personas en otras zonas de la ciudad inicialmente no controladas, como ocurrió la semana pasada, cuando parte del botellón se desplazó del polígono de Son Castelló al de Son Morro, se ha previsto también la disposición de una serie de unidades móviles que actuarán en las zonas en las que se comprueba, ya sea por denuncias vecinales o por iniciativa propia, el inicio de estas aglomeraciones.
Descartada, por el momento, la seguridad privada
La concejala de Seguridad Ciudadana, Joana Maria Adrover, descarta, por el momento, hacer uso de la posibilidad anunciada por el Govern, en el sentido de que posibilitará a los ayuntamientos la utilización de la seguridad privada para cumplir la normativa contra la propagación de la pandemia, así como los denominados «agentes covid». «Agradecemos el interés del Govern y que ponga a nuestra disposición herramientas para hacer nuestro trabajo», manifestó Adrover, que no quiso valorar la iniciativa porque aún se desconoce su alcance. Por el contrario, la concejala puso en valor que desde Cort se hubiese apostado desde el primer momento por el incremento de la plantilla de policías. Prueba de ello es que en estos momentos se dispone de 96 agentes que se encuentran en período de prácticas y que, si bien deben estar tutelados por agentes que ya son funcionarios, son utilizados para intensificar la «visibilidad» de los operativos de vigilancia.
