No ha habido sorpresas y la gerencia de Urbanismo celebrada esta mañana ha denegado la licencia que hubiera permitido la legalización del mural monumental ejecutado sin permiso municipal en la fachada del hotel Art Armadams, situado en la calle Marquès de la Sènia número 34.

Este punto ha sido uno de los más discutidos y polémicos de los incluidos en la sesión de hoy y ha contado con la probación de los representantes en el consejo de Gerencia de Urbanhismo de los representantes del equipo de gobierno, la abstención de Ciudadanos y el voto en contra del PP y Vox.

Una vez denegada la licencia que hubiera permitido la legalicación de esta actuacón, se prevé que en el próximo consejo de Gerencia se finalice el expediente de disciplina urbanistica con la aprobación de la orden de retirada de las pintusa en un plazo máximo de 30 días. Si transcurrido este plazo no se ha ejecutado la retirada, se impondrán multas coercitifvas. Se calcula que la multa inicial será del 10% del coste de la interveción que se debe restituir. Además el procedimiento prévé interponer multas mensuales por el mismo importe hasta la retirada definitiva con un máximo de 12.

El acuerdo se produce después de dos dictámenes desfavorables de la comisión del Centro Histórico y ante la negativa de retirar el mural en cuestión el área deniega la legalización en base "a criterios estrictamente técnicos de protección del patrimonio y de impacto visual en un barrio singular".

En el informe que justifica la denegación se recuerda que el artículo 337 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) vigente establece que una modificación de fachada podrá realizarse de acuerdo a un proyecto adecuado que garantice un resultado homogeneo con el cojnunto arquitectónco. Por ello, el área allica el criterio técnico del planeamiento vigente, por el impacto vidsual en el entorno urbano de un barrio singular y la no correspondencia con los valores arquitectónicos de un edificio racionalista.