El área de Bienestar Social ha remodelado sus servicios con el fin de conseguir una mayor agilidad en la resolución de los expedientes e incrementar la capacidad de atención. De esta forma, tal como explicaron esta mañana el teniente de alcalde de Cultura y Bienestar Social, Antoni Noguera, y la coordinadora del área, Catalina Trobat, se pasará de atender a una media de 100 nuevos casos por semana a 500.

Noguera explicó que hasta ahora la entrada a los Servicios Sociales se hacía siempre a través de los centros básicos situados en distintas barriadas de la ciudad. A partir de ahora se unificará la vía de entrada y se realizará mediante la puesta en funcionamiento de un teléfono 900 gratuito y a tres nuevos servicios: selección, atención directa sin cita previa, y una oficina de prestaciones, que resolverá cuestiones burocráticas o derivará cada caso a los centros de servicios comunitarios en el caso de que sea necesario.

De esta forma, este nuevo sistema evita que cada ciudadano deba adaptarse a la lista de espera del centro que, por domicilio, le corresponda.

El cambio en la forma de trabajar, además de la creación de los tres nuevos servicios reseñados, implica también la contratación de 50 nuevos profesionales. De esta forma, según Noguera «descargamos los servicios sociales de las barriadas de trabajos burocráticos con el fin de que puedan atender a las personas que más lo necesitan».

El nuevo equipo de primera atención cuenta con 18 trabajadores sociales y 6 auxiliares; la denominada OAC social, que es un punto de atención directa sin cita previa que ya funciona en Avingudes cuenta con entre tres y cuatro trabajadores en función de las necesidades, y la oficina de prestaciones se dedicará en exclusiva a tramitar ayudas económicas.