Puede dormir tranquilo el alcalde de Palma, José Hila, por lo que se refiere al cumplimiento de su promesa electoral de sembrar, a lo largo del presente mandato, un mínimo de 2.000 árboles. Dentro de dos años habrá superado el objetivo con creces, incluso descontando de los ejemplares nuevos los que se eliminan por alguna causa más o menos justificada, algo que no queda claro que haga el ya famoso contador de árboles situado en medio de las Avenidas frente a la estación intermodal y la plaza de España. Resulta que con tan solo una actuación, importante eso sí, como es la remodelación integral de las piscinas de Son Hugo y la sustitución de los combustibles fósiles por sistemas de generación de energía sostenibles, se evita emitir a la atmósfera nada más y nada menos que 469 toneladas de dióxido de carbono al año, o lo que es lo mismo, como si se hubieran sembrado 25.000 árboles que utilizaran esta cantidad de gas contaminante para convertirla en oxígeno. Lo anterior significa que con esta actuación es como si se hubiera sembrado la cantidad de árboles prometida por el alcalde multiplicada por doce y medio.
Sin novedad con las galeras de tracción animal
El equipo de gobierno ha rechazado declarar de interés municipal el servicio de galeras tal como lo conocemos en la actualidad, algo que, por otra parte, no se sabe muy bien qué ventajas o inconvenientes tendría. A raíz de la moción de Vox rechazada supimos que el equipo de gobierno mantiene su intención de que este servicio se reconvierta y que se eliminen los caballos y que en breve se iniciarán conversaciones con el sector.
Maribel Alcázar se estrenó en el pleno de Cort
La nueva presidenta de la Federació de Veïns de Palma, Maribel Alcázar, se estrenó el jueves en el pleno de Cort defendiendo la labor del tejido asociativo.
