Con la puesta en funcionamiento a partir de ayer de los seis puntos de accesibilidad universal distribuidos en las playas de la ciudad (dos de ellos en la Platja de Palma), las superficies arenosas del término municipal aptas para el baño disponen ya de prácticamente todos los servicios. Desde el día uno de mayo funciona el servicio de socorrismo y vigilancia, además del de limpieza que prestan los distintos concesionarios. Las hamacas y sombrillas se van colocando a medida de las necesidades.