Las obras de reurbanización que el área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Palma está ejecutando en las calles Borguny, Villalonga y Murillo se han retrasado y no estarán concluidas hasta el próximo mes de septiembre, al menos por lo que respecta al tramo de Villalonga situado en las inmediaciones de los tres colegios existentes en la zona.

Así lo ha anunciado esta mañana la concejala de Infraestructuras, Angélica Pastor que, junto con el alcalde, José Hila, y el teniente de alcalde de Medio Ambiente y presidente de Emaya, Ramón Perpinyà, han visitado las obras iniciadas el pasado mes de enero y que afectan a 11.000 metros cuadrados de superficie con una inversión que ronda los dos millones.

Las obras incluyen también la reurbanización de la calle Barrera hasta la calle Joan Crespí. La previsión es que los trabajos en este ámbito se concluyan a mediados de agosto. Se asfaltará toda la calle y se embellecerá la plaza Rosselló con dinero procedente del remanente de tesorería con el fin de evitar futuras intervenciones. El modificado de la obra para incluir esta última actuación, no prevista ene l proyecto inicial, ha supuesto un "ligero" retraso de las obras, además de que en este ámbito se hayan invertido casi un millón de euros. La empresa adjudicataria de estos trabajos es Vías y Obras y , desde que el pasado mes de enero se iniciaran las obras, se ha intervenido en 5.000 metros cuadrados de aceras, que se han ampliado. Falta la renovación del asfaltado. Además, se ha instalado un nuevo sistema de recogida de agua pluvial con el la implantación del suelo drenante, que permite una mayor utilización del agua de lluvia para el riego de los árboles y un mayor aprovechamiento del líquido.

En las calles Borguny y Villalonga, Emaya además ha sustituido las redes de agua potable y residual que se encontraban en mal estado. Además, en coordinación con Endesa se soterra el cableado eléctrico. Las obras mantienen el arbolado de la calle, aunque en la confluencia entre Villalonga y Borgull no se han repuesto tres alcorques que estaban vacíos y se han sembrado se han sembrado seis ejemplares en distintas posiciones. En el extremo de la calle más próximo a la plaza Rosselló, carente de arbolado hasta el momento, se procederá a su siembra. Se han ampliado las aceras de uno de los lados, se ha suprimido el aparcamiento en batería de uno de los lados dejándolo en batería en ambos.