Cort teme una «explosión» de mosquitos tras las últimas lluvias

Hasta el momento las actuaciones realizadas y el hecho de que aún no se hayan producido importantes precipitaciones seguidas de días de bonanza con elevadas temperaturas ha propiciado que se haya podido mantener «a raya» la población de mosquitos.

En estos momentos el servicio de control de las poblaciones de estos insectos se basa en la vigilancia y la prevención que se realiza durante todo el año, con el fin de aplicar de forma inmediata un producto larvicida solo cuando se detecta su presencia en esta fase de su ciclo vital, ya que es el momento más vulnerable. Además, los tratamientos larvicidas son más eficientes, tal como explica Lokimica, la empresa encargada del control de estas poblaciones.

De esta forma, las primera larvas activas en el Pla de Sant Jordi y ses Fontanelles se detectaron este año el pasado día 9 de marzo, aunque se realizaron las medidas correctoras a tiempo con el fin de impedir su desarrollo a fase adulta.

Como consecuencia de esta vigilancia entre el pasado día 1 de enero hasta el 30 de abril se utilizaron 2.250 litros de larvicida cuyo principio activo es el Bacillus thuringiensis var. israelensis, una bacteria que solo ataca a las larvas del mosquito común y no a las de otros insectos. Hasta el momento no ha sido necesario realizar actuaciones contra la población adulta.

Por lo que se refiere al control de la población de mosquitos urbanos y, en especial del mosquito Tigre, en este mismo período entre enero y abril se procedió a inspeccionar los principales hábitats del Aedes albopictus centrándose en especial en los imbornales inundados. De esta forma, se ha suministrado producto larvicida en 3.178 imbornales. En algunos de ellos, además, se les ha aplicado pintura insecticida en sus paredes.