El Ayuntamiento de Palma acaba de ordenar el cierre cautelar de las cabinas de piercings de la tienda de la calle Olmos denunciada por la detección de seis infecciones graves provocadas en las orejas de otras tantas mujeres. La zona de tatuajes del establecimiento puede seguir abierta al público puesto que, según la inspección realizada por funcionarios de la concejalía de Salud de Cort, no se ha detectado ninguna anomalía en el desarrollo de esta actividad. La orden ha sido ejecutada este mediodía, según informan fuentes municipales. Mientras tanto, Salud prosigue tramitando el expediente abierto a este establecimiento y su resuloción determinará si, además, se le imponen sanciones o no.
Las cabinas de piercings deberán ser desinfectadas al igual que su material, o en su caso renovadas antes de que se puedan abrir de nuevo. Los propietarios del establecimiento deberán presentar una declaración responsable en la que se determine y certifique por técnicos especializados que se han cumplido las condiciones especificadas en el decreto de cierre cautelar.
En este caso ha intervenido la inspección de la concejalía de Salud del Ayuntamiento de Palma en lugar que los técnicos de la conselleria de Salud ya que la legislación vigente responsabiliza a los ayuntamientos del control sanitario de los locales destinados a la práctica de tatuajes.