El número de accidentes de tráfico registrados en las calles de la ciudad desde la implantación del pasado mes de octubre de la denominada Palma 30, según la cual la práctica totalidad de las calles vieron reducida su velocidad a 30 kilómetros por hora, ha caído en un 37%.

Se trata de la primera estimación realizada ayer por el alcalde José Hila, quien, junto a la delegada del Gobierno, Aina Calvo, y la Jefa Provincial de Tráfico en Balears, Francisca Ramis, presentaron la entrada en vigor de esta limitación a todas las calles de un solo carril por sentido de circulación de todos los pueblos y ciudades de España.

El alcalde recordó que Palma se adelantó a la limitación de la velocidad en 2.700 calles de la ciudad a 30 kilómetros por hora el pasado mes de octubre, lo que representa el 90% de las vías. Calificó la decisión de «valiente» y necesaria porque garantiza una mayor seguridad vial, además de constituir una apuesta por la sostenibilidad, ya que de esta forma el tráfico rodado genera menos ruidos y menos contaminación.

Los primeros datos provisionales recabados sobre el efecto de la limitación sobre el número de accidentes registrados son positivos, según la primera autoridad municipal, aunque se deben tomar con «cautela» con el fin de que estos no se vean empañados por la disminución de la movilidad debido a la pandemia. De esta forma, si se comparan los datos correspondientes al período comprendido entre octubre de 2019 y febrero de 2020 con los de estos mismos meses de 2020 y 2021, se comprueba que el número de accidentes de tráfico ha pasado de 1.404 a 884, lo que supone una disminución del 37%.

Si solo se tienen en cuenta los siniestros en los que se han producido heridos graves, se ha pasado de 55 a 22, lo que supone una disminución del 58%. Todo ello con una reducción estimada de los desplazamientos del 15%, lo que significa que el descenso en cuanto a siniestros es superior a la menor movilidad registrada en este período.

Ciudades abiertas

La delegada del Gobierno, Aina Calvo, subrayó que con la implantación de estas medidas «avanzamos hacia ciudades más humanas y abiertas a la convivencia ciudadana» al tiempo que «se promueven otras alternativas al coche más seguras para todos los núcleos urbanos». Las cifras proporcionadas desde la Dirección General de Tráfico también apuntan a un descenso significativo del número de accidentes de circulación, resaltando que los siniestros registrados en vías urbanas de la ciudad desde que el Ayuntamiento aprobó en octubre del año pasado la declaración de Palma 30 y hasta la actualidad ha disminuido en un 3% en comparación con el año anterior. 

Los heridos en este tipo de siniestros son un 6% menos que en el mismo período de 2020, además de no haberse registrado ninguna víctima mortal.

Ramis recordó que desde ayer la velocidad máxima a la que se puede circular por todas las calles de las ciudades y pueblos de España que cuenten con un solo carril por sentido es de 30 kilómetros por hora. En las vías de plataforma única se reduce a 20 kilómetros por hora y a 50 kilómetros por hora como máximo para aquellas con dos o más carriles por sentido

Hila: vamos hacia la ‘Ciudad 30’ en todas las vías

Si bien desde el pasado mes de octubre la velocidad en el 90% de las calles de la ciudad es de 30 kilómetros por hora, quedan 190 vías en las que se pude circular a 40 kilómetros por hora, como el paseo Marítimo, o a 50, como es el caso de las Avenidas. No obstante, la tendencia en Europa (en España solo hay el ejemplo de Bilbao) es que la velocidad máxima sea de 30 kilómetros en todas en las vías urbanas, un objetivo al que Palma se encamina, según el alcalde.