Los desahucios de dos familias de Son Gotleu quedaron ayer suspendidos. En el primero, uno de los tres hijos menores se negó a salir de la vivienda, después de que su madre sufriera un desmayo, por lo que tuvo que ser atendida en el centro de salud.

Cuatro furgones de la Policía Nacional se desplazaron hasta la calle Tomàs Rul·lan, donde en el número 70 estaba programado el desahucio de la familia de Esewi, cuyo marido estaba hospitalizado, según informó Stop Desnonaments.

Agentes de la Policía han acordonado un ramo de calle. Stop Desnonaments

Miembros de esta organización y numerosos vecinos se concentraron en la calle, a cierta distancia del portal del bloque de viviendas donde reside esta familia, ya que este tramo de la calle había sido acordonado por la Policía.

Finalmente, este desahucio y otro previsto a pocos metros, en la calle Pic de Mulhacen, fueron paralizados, confirmó Stop Desnonaments.