El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Palma decide con cuentagotas el destino de los 37,3 millones de superávit con el que cerró el ejercicio de 2020.

Cuando se aprobaron los presupuestos de este año ya se incorporaron 18 millones procedentes del denominado remanente de tesorería, que se distribuyeron por todas las áreas con el fin de hacer frente a los mayores gastos derivados de la pandemia provocada por la covid-19. Ahora, aunque también en distintas tandas, se va a aprobar el destino de los 19,3 millones restantes, hasta alcanzar la cifra de 37,3.

En la junta de gobierno celebrada esta mañana, tal como ha explicado el alcalde, José Hila, se ha aprobado el destino de otros 11,3 millones procedentes de este superávit. En concreto, siete millones irán a Bienestar Social para ayudas urgentes, que se suman a los seis millones ya presupuestados en esta partida, por lo que el departamento que dirige el teniente de alcalde de Cultura y Bienestar Social, Antoni Noguera, dispondrá este año de 13 millones par este concepto.

Otros 600.000 euros se destinarán a la puesta en funcionamiento por parte de Modelo de Ciudad del programa de intermediación de viviendas en alquiler, con el que se pretende paliar la escasez de viviendas de estas características de que dispone en estos momentos el Patronat Municipal de l'Habitatge para destinar a colectivos vulnerables.

Un total de 3.660.000 euros se destinarán a distintas actuaciones tendentes a la reactivación económica. Estas ayudas se complementarán con el paquete que se está cerrando con el Govern y el Consell, que permitirá triplicar esta cifra hasta llegar a los 11 millones. Desglosando la aportación municipal, PalmaActiva recibirá 2,5 millones para ayudas a empresas y autónomos; Cultura 600.000 euros para incentivar el sector cultural; Movilidad, 440.000 euros para el sector del taxi y 120.000 euros Participación Ciudadana, que se destinarán a la compra de juguetes a empresas del sector.

Asimismo, el alcalde ha destacado que dentro de este paquete de ayudas se destinarán 500.000 euros para la promoción de la ciudad como destino turístico.

Hila ha justificado el hecho de que el dinero del remanente de tesorería no se destine a grandes proyectos o a la realización de obras ya que los ayuntamientos pueden utilizar este dinero gracias a la suspensión en el mes de septiembre de la regla de gasto, aunque con condiciones: que no se destine a la contratación de personal y que debe estar gastado y pagado antes del 31 de diciembre del presente año.