La paulatina desaparición de los contenedores situados en las zonas rurales del municipio es una decisión adoptada por el equipo directivo de Emaya que, con esta medida, pretende evitar los «vertederos incontrolados» en los que se han convertido estos puntos de recogida.

Para sustituir este sistema, el presidente de Emaya, Ramon Perpinyà, ha explicado que están estudiando la implantación de la recogida puerta a puerta en las zonas rurales de la ciudad o en aquellas cuyas calles sean estrechas o de difícil acceso. 

Si bien aún no se ha decidido exactamente en qué consistirá este nuevo sistema, lo cierto es que se pretende implantar como experiencia piloto en el barrio de Establiments antes de que finalice el presente año.

Lo anterior supondría la supresión de los actuales contenedores de carga trasera, que son muy poco eficientes por lo que respecta al reciclaje, para sustituirlos por un sistema de recogida en el que se deberían depositar los residuos en un sitio concreto y a una hora concreta.

Si esta experiencia es positiva se pretende extender este tipo de recogida a otras zonas urbanas con características similares a las de Establiments, como puede ser Génova, y a los núcleos rurales con población diseminada. Según Perpinyà, «evidentemente no se va a llegar a todas y cada una de las fincas ni a las viviendas existentes». La iniciativa se deberá acompañar de una campaña informativa previa.