Niños de diferentes edades han jugado ya en el primer parque inclusivo de la ciudad, situado dentro del de sa Riera. Este viernes ha tenido lugar su inauguración oficial, después de meses de obras.
Texturas, sonidos y aromas forman parte de la experiencia sensorial de esta zona infantil, en la que se ha pretendido recrear parte del bosque de Bellver y posibilitar la accesibilidad universal, aunque algunos miembros de la Mesa de Accesibilidad presentes en la inauguración han preferido no dar su opinión.
Un camino sensorial, pensado para pisar y tocar distintas texturas (hierba, piedra, madera…) lleva hacia una fuente inteligente, que se para cuando detecta ráfagas de viento. Alrededor, plantas aromáticas como la lavanda desprenden un intenso perfume.
Toda una zona cubierta de césped artificial, con pequeñas elevaciones, se ha convertido en un patio de juegos donde los niños se han podido descalzar.
Este parque inclusivo, obra del arquitecto Carlos Planas, dispone de paneles con códigos QR para obtener más información en distintos idiomas.
El coste de este parque inclusivo ha sido de 611.852,22 euros. A la inauguración han asistido el alcalde de Palma, José Hila; la regidora de Infraestructuras, Angélica Pastor; el regidor de Educación, Llorenç Carrió; el arquitecto responsable del proyecto; representantes de las asociaciones de vecinos y miembros de la Mesa de Accesibilidad, entre otros.
