Palma ha vivido un Domingo de Ramos especial, sin procesión exterior, debido a las restricciones sanitarias de la pandemia.

La misa de la Pasión del Señor ha omitido la previa bendición de los ramos en el palacio episcopal. Tampoco se ha organizado la procesión de palmas y ramos, que se han colocado a la entrada del templo. 

Por la tarde el obispo, Sebastià Taltavull, preside el Vía Crucis, que se inicia en el altar mayor de la Seu.