El concejal de Hacienda, Adrià García, se enfadó mucho en el pleno de ayer con varias intervenciones realizadas por el concejal del PP Julio Martínez, quien también fue responsable de la hacienda municipal en una anterior etapa de gobierno conservador. La primera andanada contra el concejal conservador se produjo apenas se había iniciado el pleno a raíz de la propuesta del equipo de gobierno para formalizar un préstamo de 7,5 millones para hacer frente al pago judicial de una indemnización a la empresa T-Systems, que se ha encargado desde principios del presente siglo de los sistemas informáticos municipales. García estalló y afirmó que esta empresa había dejado a Cort «una patata» como sistema informático, pese a que ha ingresado más de 100 millones de euros, a razón de 10 millones anuales durante una década. El segundo episodio se produjo por la tarde, una vez retomado el pleno después de comer, a raíz de la propuesta del PP para rebajar el coste fiscal municipal a las empresas. Martínez volvió a presumir de haber bajado los impuestos siendo concejal de Hacienda, a lo que García le replicó que, en realidad lo que había hecho fue subir entre un 16 y un 20% el IBI los dos primeros años para luego bajarlo un 2% el último. El resultado fue que «con usted, los ciudadanos pagaron 16 millones más y con nosotros han ahorrado cinco millones al año durante seis».
Los interinos protestan nuevamente en el pleno
La plataforma que aglutina a los funcionarios interinos volvió a protestar ayer en la plaza de Cort y en el pleno municipal reclamando nuevamente «voluntad política para encontrar soluciones» al colectivo, después de que el Tribunal de Justicia Europeo haya condenado la «conducta fraudulenta» de las administraciones públicas españolas «por abusar de las contrataciones temporales de sus trabajadores».
