El conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, el director general de Residuos, Sebastià Sansó, y el presidente de Emaya, Ramon Perpinyà, visitaron ayer el Punto Verde de Sant Jordi, que se ha beneficiado de las subvenciones del Govern para adaptarse a la Ley de Residuos.

La infraestructura cuenta con dos edificios nuevos, para facilitar la adaptación de la recogida a la normativa. A través de una subvención de 20.208 euros de la convocatoria de ayudas de inversiones relativas a la prevención, reducción y gestión de residuos, se ha construido el almacén de residuos peligrosos y el de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. La ayuda ha permitido financiar un 39% del proyecto, que tiene un presupuesto total de 51.437 euros.