El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Palma reiterará en el próximo pleno municipal la necesidad de que la actual teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, "deje" el consejo de administración de la Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya) por su imputación judicial como presunta responsable de los vertidos de aguas residuales mezcladas con pluviales a la bahía de Palma.

Los conservadores ya solicitaron que dejara de ser consejera de Emaya en diciembre del año pasado, cuando se conoció su imputación, aunque ahora la reiteran y creen que, en palabras de la portavoz del PP, Mercedes Celeste, es más necesaria que nunca "después de haber conocido a través de los medios de comunicación que la fiscalía de Medio Ambiente se opone al archivo de la denuncia por los vertidos y solicita que se abra juicio oral".

La anterior no será la única iniciativa relacionada con Emaya que el grupo del PP lleve al próximo pleno municipal. También van a exigir a esta empresa municipal que reponga todos los contenedores de recogida de residuos sólidos urbanos que se han eliminado de las zonas rurales de la ciudad.

Según la portavoz del PP en Cort, Mercedes Celeste, esta situación provoca que los ciudadanos afectados por esta supresión sean considerados como "de segunda", puesto que se les niega un servicio que antes tenían, además de provocar problemas a las zonas más próximas a los núcleos urbanos que ahora depositan la basura debido a la insuficiencia de los actuales contenedores, lo que provoca que los desperdicios se dejen muchas veces en el suelo. Celeste ha asegurado que reciben por este motivo constantes quejas de los residentes de Establiments, el Secar de la Real, Sant Jordi y Son Anglada, entre otras barriadas.

Igualmente, van a reiterar al presidente de Emaya, Ramon Perpinyà, que les entregue el plan de eliminación de grafitis, al tiempo que van a exigir al alcalde, José Hila, que "pase de los anuncios y la propaganda a los hechos". Al respeto, Celeste ha recordado que, cuando estamos prácticamente en el ecuador del mandato, aún no se dispone del Plan Especial de Son Busquets, del proyecto de la antigua cárcel, numerosos coches siguen abandonados en las calles sin ser retirados y los vecinos solo se pueden poner en contacto con el policía de barrio por vía telefónica.