Siete restaurantes del puerto de Palma participan en un proyecto piloto de recogida monitorizada de materia orgánica, con el que se han seleccionado unas 19 toneladas de estos residuos desde 2019, cuando decidieron separar estos desechos en unos contenedores específicos con sensores.

La Autoridad Portuaria de Balears, impulsora de la iniciativa, explicó ayer que los contenedores monitorizados en tiempo real permiten saber el peso de los residuos y la cifra histórica de generación.