Visto para sentencia. El representante del ministerio Fiscal y la defensa pidieron ayer la libre absolución del jefe del operativo policial, integrado por agentes del cuerpo de la Policía Nacional, acusado por cinco militantes de Arran, la Cup y Stop Desnonamets por coacciones y lesiones leves en el desahucio a una pareja de ancianos de Verge de Lluc ejecutado el 9 de marzo del año pasado.

Tanto el Fiscal como la defensa del agente que estaba al frente del operativo policial consideraron que el este funcionario había «cumplido con su obligación» y había hecho «un uso proporcional de la fuerza para hacer efectivo el desahucio».

Por su parte, la abogada de cuatro de los cinco activistas denunciantes, Eva Pous, mantuvo su petición de que fuera condenado por coacciones y lesiones leves a sendas multas de tres meses a razón de 15 euros diarios para cada uno de sus representados.

La vista de ayer se realizó después de que fuera aplazada el pasado día 3 por la enfermedad de una de las denunciantes. Una de ellas, Alma Vives, militante activa del colectivo Stop Desnonaments, afirmó una vez finalizada la vista que un policía presentado como testigo en la causa ha reconoció que agredió a una de las denunciantes.

Se presentaron imágenes de la concentración e intentaron demostrar que los denunciantes se habían «autolesionado», algo que fue rotundamente desmentido, como también lo fue que intentaran dialogar con los concentrados o que lo hicieran con la comisión judicial.

Los hechos han sido juzgados porque el fiscal se opuso a su archivo después de que los agentes dieran un número falso de la placa del responsable del operativo policial.