Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La EMT perdió el año pasado 21,7 millones de pasajeros por la pandemia

En los dos primeros meses del año, después de la entrada en vigor de la remodelación de las líneas los usuarios crecían un 2%, aunque a partir de marzo esta tendencia se rompió y llegó a alcanzar el 95% de retroceso durante el confinamiento total

Los aforos en los autobuses de la EMT han ido oscilando entre el 33% y el 50%.

La Empresa Municipal de Transportes (EMT) perdió el año pasado 21,7 millones de pasajeros, lo que supone más de la mitad del número de usuarios si los comparamos con las personas transportadas a lo largo de 2019.

En concreto, durante de 2020, esta empresa municipal transportó un total de 21,7 millones de pasajeros, frente a los 43,1 alcanzados a lo largo del año precedente. Este descenso «brutal» del número de usuarios es atribuido por el director gerente de la empresa, Mateu Marcús, a los efectos de la pandemia provocada por la covid-19 que provocaron restricciones en cuanto al aforo y en la movilidad con más o menos intensidad a partir del mes de marzo por la declaración del estado de alarma.

De hecho, Marcús puso de manifiesto que en los meses de enero y febrero y la primera quincena de marzo, con la remodelación de las líneas y la implantación de nuevas que apenas se había estrenado, el número de usuarios creció cada mes aproximadamente en un 2%. Se trata de incrementos poco importantes que atribuyó al hecho de las que reformas de las líneas y los nuevos servicios aún no se habían consolidado plenamente entre el pasaje, aunque se observaba una tendencia al alza. No obstante, en la segunda quincena de marzo, con la declaración del estado de alarma por parte del Gobierno central debido a la covid-19 todo cambió y, desde este momento y hasta la primera quincena de abril, la disminución del número de pasaje fue de entre el 90 y el 95% en relación al mismo período de 2019. Incluso algunas líneas se tuvieron que suprimir, como la 19 de la Universitat, con el fin de destinar sus buses a reforzar las líneas con más demanda como la 3 o la 4 y suplir de esta forma la disminución de entre el 30% y el 50% de ocupación en los autobuses.

Con la desescalada el número de pasajeros se fue recuperando aunque en el mejor de los casos no alcanzó el 60%

decoration

Con la denominada desescalada, el número de pasajeros de fue recuperando. De esta forma, a partir del mes de mayo el descenso ya era del 80% y, entre la última quincena de junio y la primera de julio el pasaje se fue recuperando, siendo este período, según Marcús, «el mejor de todo el año pasado» y el que ha permitido que se acabara el ejercicio con una pérdida global de algo más del 50%. El comportamiento de las líneas también fue desigual puesto que las más utilizadas como la 3,4, 5, 8 y 10 llegaron a recuperar hasta el 66% de su pasaje. Mientras de la de s’Arenal y la de la UIB no llegaron al 50%.

20,9 millones de euros de menos

La pérdida de poco más de la mitad del pasaje por parte de la EMT también se tradujo en menores ingresos para la empresa, hasta el punto de que se dejaron de recaudar 20,9 millones de euros en relación a 2019. De esta forma, los ingresos tarifarios en 2019 fueron de 33,9 millones mientras que, a lo largo del año pasado, se ingresaron tan solo 13,9 millones, lo que supone una pérdida de 20,9 millones con IVA y de 18 sin este impuesto. Esta merma de ingresos se pudo saldar sin despidos y sin aplicar ningún ERTE por parte de la empresa gracias, según Macús, a que en el mes de julio el Ayuntamiento aprobó una ampliación de capital por un importe de 14,5 millones, lo que supuso una inyección económica que «salvó» el ejercicio, puesto que, pese a que la disminución de ingresos fue mayor, no se tuvieron los mismos gastos.

Compartir el artículo

stats