La aprobación de una reducción del 90% de las cuotas del Institut Municipal de l’Esport (IME) a las familias monoparentales (la mayoría integradas por solo una mujer adulta y sus hijos), o la obligación de reservar el 40% de las plazas a mujeres en las selecciones de personal u oposiciones que convoque el Ayuntamiento, sus institutos y empresas públicas, son algunas de las 248 propuestas contempladas y ya ejecutadas en el Plan de Igualdad de Género de Palma, aprobado en octubre de 2017, con vigencia de hasta finales de este año.
De hecho, desde el Ayuntamiento, y tal como se contempla en la evaluación intermedia del plan, realizada a lo largo de 2019, se afirma que se han ejecutado o están iniciados dos tercios de las medidas contempladas en la propuesta.
Entre ellas, el encargo de un manual de comunicación igualitaria, o la aprobación de la instrucción de las estadísticas de género con el fin de que todos los registros y sistemas de información municipal incorporen datos segregados por género.
En relación a la ocupación pública se ha realizado una diagnosis del personal, se ha constituido el comité de igualdad, se ha redactado el plan de igualdad interno, se ha revisado el protocolo de acoso sexual y por razón de sexo y se ha retomado la formación de género destinada al personal municipal con las líneas ya iniciadas de atención a la violencia de género, incorporando otras más novedosas como la igualdad de trato del colectivo LGTBI o la de masculinidades igualitarias.
Igualmente, se ha asegurado que la representación equilibrada de mujeres y hombres en los jurados no sea una simple declaración de principios, sino que este hecho ya se ha incorporado al articulado de la convocatoria de los premios Ciutat de Palma.
También se ha incrementado la presencia de las mujeres en el espacio público y su reconocimiento. Así, se han recuperado los premios Rosa Bueno y se han dedicado nombres de calles a Margalida Jofre, Caterina Tarongí y de equipamientos públicos como el Hotel d’Entitats a la activista vecinal Isabel Rosselló, o el parque de Bomberos a la primera mujer que integró el cuerpo palmesano: Magdalena Rigo. Asimismo se ha reconocido a las mujeres que trabajaban en las canteras de marés de ses Cadenes y el IME ha organizado el Palma Dona desde 2016.
Entre otras iniciativas, se ha incrementado la presencia de mujeres en las contrataciones musicales por parte de Participación Ciudadana en las fiestas de Sant Sebastià y las de verano, mientras que en el Casal Solleric se ha realizado una programación específica centrada en cuestiones de género. En las convocatorias de subvenciones también se tienen en cuenta los criterios de género y se han aprobado toda una serie de medidas preferenciales para las víctimas de violencia de género, que se han añadido a las ya existentes en el Centre Flassaders, el Patronat d’Escoles d’Infants o el Bono Escolar. Se ha incorporado el Carnet Verd en la EMT, reducciones de cuotas de los Casals de Barri y en el Servei de Persones Adultes, entre otros.
También se han potenciado la prevención de las violencias sexuales con campañas como las del No i punt y se ha dotado del servicio de canguros para los hijos de las mujeres víctimas de violencia de género.
La concejala de Justicia Social, Feminismo y LGTBI del ayuntamiento de Palma, Sonia Vivas, manifestó que, cuando apenas falta un año para la finalización del actual Plan de Igualdad, «en general, los resultados son satisfactorios». Añadió que en estos momentos su área está elaborando un programa formativo destinado a los funcionarios municipales y a los políticos que quieran participar en él, en materia de igualdad con el fin de lograr de esta forma «mayores cuotas de participación y compromiso» por parte de todas las áreas.
Se prevé que en enero de 2022 se realice la evaluación final del plan que habrá estado en vigor estos últimos cuatro años y se sacará uno nuevo. Destacó asimismo que el eje más desarrollado es el de «una ciudad sin violencia» donde su concejalía tiene competencias plenas.
