El bar de sa Feixina, en proceso de licitación para ser explotado de nuevo, se ha convertido en refugio de indigentes, que han colocado en su interior un colchón, según han denunciado usuarios del parque.
Las cristaleras del establecimiento han sido abiertas, pese a que un candado las mantenía cerradas, y en su interior se puede ver el colchón en el suelo.
Ayer, el área de Gobierno interior aseguró que no tenía constancia de que hubiera gente durmiendo allí, hecho que se había comprobado antes de redactar los pliegos para su licitación, que ahora está en proceso de valoración.
Si el bar es lugar de pernoctación de personas, Gobierno interior deberá recuperar este espacio, notificándolo a los afectados. Si el Consistorio se encuentra con oposición, deberá recurrir a la vía judicial, explicaron ayer desde el Ayuntamiento.
Por otra parte, los columpios del parque infantil han estado precintados porque han sido pintados.
