La Empresa Municipal d’Aigües i Clavegueram (Emaya) invertirá 9,1 millones procedentes del canon de saneamiento en los próximos dos años en la Platja de Palma en cuatro proyectos en los que se construirán nuevas estaciones de impulsión y se renovarán las canalizaciones de agua residual existentes, que datan de los años 70.
De esta forma, se contribuirá a evitar los vertidos de aguas residuales al mar, tal como explicaron ayer el alcalde de Palma, José Hila, el conseller de Medio Ambiente del Govern balear, Miquel Mir, y el presidente de Emaya Ramon Perpinyà. Asimismo, destacaron que la ejecución de estos cuatro proyectos supondrán la creación de 165 puestos de trabajo directos.
La inversión de 9.126.462 euros procede del protocolo del canon de saneamiento firmado entre el Govern balear y el Ayuntamiento de Palma en febrero de 2017 que, en su conjunto, supone una aportación de 34 millones. Este acuerdo se renovó en diciembre de 2019 incluyendo un gasto de otros 57 millones.
Esta aportación permitirá la ejecución de la totalidad de los proyectos incluidos en el plan de saneamiento de Palma, que incluya obras como el colector interceptor de aguas residuales y el tanque de laminación o de tormentas que se está ejecutando en estos momentos y que se prevé acabar a finales de año.
Los proyectos previstos con esta aportación de 9 millones incluyen la construcción de una nueva estación de impulsión en el Clot d’en Bernadet y la conducción hasta la estación número dos, la renovación de las conducciones desde esta estación hasta la nueva de la Ribera y el cambio de las canalizaciones de esta última hasta la depuradora de Sant Jordi. Igualmente se procederá a la renovación de las conducciones de impulsión de las estaciones número cuatro y cinco hasta el colector general.
Según el presidente de Emaya, Ramon Perpinyà, «las obras se ejecutarán de acuerdo con los hoteleros» y se van a evitar las molestias en temporada alta ya que las intervenciones más importantes se ejecutan en zona agrícola.
