Casa Vila atiende este viernes a los últimos clientes. Tras 99 años de actividad, este emblemático comercio de la plaza Santa Eulalia, especializado en fotografía, cerrará para siempre. No habrá ningún tipo de despedida organizada, porque para la familia Vila es un día “triste, emotivo, muy especial, incluso desagradable”, ha comentado Toni Vila, uno de los propietarios, ya que el negocio que abrieron sus abuelos, pese a renovarse, no ha podido superar la crisis que afecta a su sector.

En los estantes de la tienda aún hay material de todo tipo, pese a que desde que se supo que el comercio iba a cerrar ha acudido “muchísima gente”. Toni Vila “y los dos Pep”, su hermano y su primo, atienden a los últimos clientes. Muchos de ellos se despiden de manera sentida al salir de Casa Vila.

Haciendo cola con una amiga, la joven italiana Alice Campolughi se ha quedado sorprendida por el inminente cierre. “ Vengo a hacer fotocopias, vivo aquí desde hace unos cuantos años y siempre vengo aquí, son muy amables. Me he quedado en shock, no sabía que cerraban. No sé adónde ir a partir de ahora...”, ha declarado antes de entrar.

La tienda estará abierta hasta esta tarde. M.T.

La doctora y catedrática de Historia del Arte por la UIB Catalina Cantarellas se ha acercado hasta este negocio “para decir adiós” a quienes la han atendido desde que ella tenía 17 años. “Siempre sabe mal cuando cierra una tienda de toda la vida y más en el centro. La gente compra poco en el pequeño comercio...”, ha lamentado.

También ha hecho cola para entrar Joaquina Miñino, quien suele frecuentar Casa Vila. “Me gusta mucho venir aquí a comprar. Ya se lo dije la semana pasada, que me daba mucha pena. Es una tienda especializada, donde encuentras de todo y te atienden muy bien”.