El grupo municipal del PP en Cort, de la mano de la concejala Montserrat Oliveras, presenta en el próximo pleno municipal una iniciativa que puede ser engañosa si no se explica bien. Resulta que, como alternativa a las redadas para la captura de palomas o al suministro de pienso esterilizante entre otros métodos para el control de la población de estas aves, se propone la instalación de denominados palomares ecológicos en parques. Al margen de si unas instalaciones de estas características deben o no denominarse ecológicas, porque al fin y al cabo son los palomares de toda la vida, su instalación y despliegue, por sí mismas, no van a implicar un control de la población. Para ello, se deberá actuar sobre el número de ejemplares adultos que se instalen en cada uno de los palomares y sobre las parejas que se formen. Si no es así, lo que se va a conseguir es lo contrario de lo que se pretende. Es decir, un incremento brutal de la población de estas aves. Y su exceso, se quiera o no, constituye una auténtica plaga que, además, puede afectar negativamente tanto al patrimonio de la ciudad con sus defecaciones ácidas, como a la salud de las personas.
La capacidad de convicción del concejal Ramon Perpinyà
Ramon Perpinyà, concejal de Medio Ambiente de Cort y presidente de la Empresa Municipal d’Aigües i Clavegueram (Emaya), ha demostrado tener una alta capacidad de convicción. La desplegó en la última comisión del pleno hasta el punto de que fue capaz de convencer al «jefe» de Vox, Fulgencio Coll, de que su propuesta de permitir que se dejen los trastos junto a los contenedores no es buena, y la retiró.
Obstáculos peligrosos en Pare Miquel Mir
En la esquina de la calle Pare Miquel Mir con Torre d’en Bibiloni hay depositados sobre la acera dos bloques de hormigón en los que ya han tropezado varias personas.
