El último tramo del torrente de sa Riera lleva estos días agua de color blanco. Según explican desde Emaya se trata de un fenómeno que a veces se produce cuando se echa al torrente el agua de rechazo de la planta potabilizadora de agua potable de Son Tugores.

Se trata de un líquido con un alto contenido en sales y otros productos que se utilizan para su potabilización, que habitualmente se echa al cauce de sa Riera para su vertido al mar.

Desde Emaya se ha informado que estos días se ha puesto en funcionamiento la potabilizadora de Son Tugores, que trata agua salobre procedente de los pozos del Pont d'Inca, debido a que la tubería procedente de los embalses de la Serra ha estado inoperativa por unas obras que ejecuta en Consell de Mallorca en una carretera.

Por este motivo se ha utilizado agua de los pozos salobres del Pont d'Inca, que debe ser previamente tratada en la potabilizadora.