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El confinamiento y el cierre de locales han incrementado las plagas en Palma

La falta de mantenimiento de edificios y de espacios privados, junto con las intensas lluvias y las altas temperaturas de la pasada primavera, conllevan un aumento del 37,4% de las quejas durante 2020, según un informe del área de Sanidad

Dos técnicos de control de plagas revisan una alcantarilla durante los controles periódicos.

El confinamiento y la falta de mantenimiento de muchos locales y edificios debido a la crisis provocada por la pandemia de coronavirus se ha traducido en un incremento de plagas urbanas en Palma durante 2020.

Las quejas ciudadanas por presencia de plagas, ya sea de cucarachas, ratas o mosquitos, aumentaron un 37,4% en 2020 en comparación con el año anterior, pasando de las 2.033 denuncias en 2019 a las 2.794 del año pasado. Aunque en este incremento también han influido las altas temperaturas de la pasada primavera y las intensas lluvias de meses atrás, el confinamiento ha contribuido a empeorar la situación, confirman desde el departamento de Sanidad del Ayuntamiento.

Sin competencia municipal

«La falta de mantenimiento de muchos locales, edificios y espacios privados a causa de la crisis sanitaria ha provocado este incremento. De hecho, en el 53% de las quejas recibidas se detectó el foco en un espacio que no era de competencia municipal, sino que procedía de espacios privados donde el servicio municipal no tiene acceso», indican desde el Ayuntamiento.

En esos casos, cuando la competencia no es municipal, los técnicos asesoran a los particulares para que puedan solucionar el problema, indican desde Cort.

Durante 2020 se registraron 2.794 quejas frente a las 2.033 de recibidas en 2019. La cifra alcanzada el año pasado se debe, según incide el informe del área de Sanidad, principalmente a la subida de un 51,9% de las quejas por cucarachas, que suponen 1.615 del total.

También las quejas por la presencia de ratas se incrementaron un 10% ,y un 30% las de palomas, mientras que las relativas a los mosquitos se mantuvieron en las mismas cifras que dos años antes, con 188 denuncias, aunque más elevada que la de 2019, ejercicio en el que solo se tramitaron 77 quejas. La explicación a este dato es que 2019 fue un año extremadamente seco, por lo que no hubo una gran proliferación de mosquitos.

El servicio de control de plagas fue declarado como esencial durante el estado de alarma, por lo que continuó en activo durante el confinamiento.

A lo largo de 2020, este servicio, adjudicado a la empresa Lokimica S.A., realizó 159.931 desinsectaciones y 51.899 desratizaciones en tapas de alcantarillado.

En zonas húmedas, el pasado año se aplicaron 7.700 litros de larvicida para mosquitos con 59 actuaciones en el Pla de Sant Jordi y en ses Fontanelles, una de ellas por medio aéreo en mayo. Para controlar la población del mosquito tigre, en 2020 se revisaron 11.331 imbornales, siguiendo una planificación mensual con la que se han ido cubriendo los diferentes barrios.

Cucarachas

Para controlar la plaga de cucarachas, el Ayuntamiento ha comenzado a aplicar una pintura especial en las alcantarillas con la que se controla el crecimiento de los insectos.

El producto utilizado con microcápsulas poliméricas libera de manera lenta los insecticidas y los reguladores del crecimiento de los insectos, con una alta persistencia y muy baja toxicidad. El fabricante indica que permite controlar todo tipo de artrópodos.

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