La asociación de vecinos del Secar de la Real se opone a la construcción de viviendas en suelo rústico, tal como ha propuesto la promotora Mallorca Vivienda Joven, con el apoyo inicial de las patronales CAEB y PIMEM en varios solares del entorno de la barriada.

Desde la asociación vecinal afirman que, tras una consulta efectuada a la concejalía de Modelo de Ciudad, les han comunicado que uno de los terrenos propuestos "está dentro del ámbito del Plan Especial de Son Espases, que se está tramitando actualmente y que solo prevé un uso vinculado estrictamente al de hospital". En el caso de los demás terrenos de la barriada propuestos por la promotora, desde la concejalía recuerdan que "gozan de una protección paisajística especial que no permite una explotación inmobiliaria". En concreto, señalan que se trata de un Área de Transición de Armonización, "una figura que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) no reconocerá como posible área de crecimiento urbanístico".

Desde esta asociación han "valorado positivamente la repentina preocupación de los promotores por la problemática de los jóvenes al acceso a una vivienda, pero creemos que la solución no supone construir más viviendas. Y menos recalificando terreno rústico que tanto caracteriza a nuestro barrio y su entorno", puesto que el problema de los jóvenes es más amplio y tiene que ver con la precariedad laboral y al paro que imposibilitan a la mayoría de los jóvenes el acceso a este tipo de promociones".

Para esta asociación, la solución en su barrio pasaría por la ejecución de "buenas políticas públicas y coordinadas en materia de vivienda y juventud, con la limitación al precio del alquiler, la construcción de más vivienda pública, incentivar la vivienda cooperativa y, en especial, el control del uso especulativo que realizan los bancos y grandes tenedores de viviendas ya existentes, como edificios y casas cerradas, vacías y que se caen".

Los vecinos recuerdan asimismo que su barrio ya fue víctima del "pelotazo" urbanístico con el que se construyó el hospital universitario de Son Espases, "hospital autonómico de referencia construido de forma ilegal en un entorno rural gracias a la recalificación del suelo rústico en urbanizable", lo que provocó que "grandes empresarios especulasen con la adquisición de terrenos adyacentes con la finalidad de edificarlos". Indican asimismo que tras la lucha vecinal que consiguió que el Tribunal Supremo les devolviese su estado de rústico, "los abandonaron permitiendo en ellos asentamientos, dejando que se derriben las casas, paredes, acequias y el patrimonio en general, esperando el momento oportuno para poder sacar nuevamente el rédito previsto".