La Verdad, la escultura de mármol blanco creada por Mariano Benlliure como parte del monumento a Antonio Maura, en la plaza del Mercat, ha aparecido con una mascarilla negra pintada sobre su rostro.

El vandalismo ha destrozado la cara esculpida de esta figura, situada a los pies de la escultura en bronce de Antonio Maura, un conjunto arquitectónico de Benlliure inaugurado el 13 de diciembre de 1929, cuatro años después de la muerte del político.

La Verdad debía ser una figura desnuda y así aparecía en los bocetos originales de Benlliure, aunque finalmente fue cubierta con un fino velo. El artista, junto a Llorenç Cerdà, Manuel Bonet, Antoni Pinya y Pascual Ribot Maura, participó en la elección del emplazamiento de este conjunto escultórico, en la plaza del Mercat.

La estatua de Maura resultó dañada tras ser derribada en 2014 por la caída de un ficus en la misma plaza. Tras una restauración, volvió a su emplazamiento un año después. 

Fue Joan Alcover, amigo personal de Maura, quien se puso en contacto con la familia del fallecido político para saber qué tipo de monumento querían. "Creo que el monumento ha de consistir en una excelente estatua de bronce, modelada por [...] uno de los primeros escultores españoles, siendo este Mariano Benlliure. La estatua para ser la representación que encarne a don Antonio Maura ha de estar en actitud perfectamente tribunicia, inspirándose en todo lo posible en las actitudes que adaptó, por ejemplo, en su famoso discurso de la plaza de toros de Madrid, al hablar a aquella muchedumbre. Otra postura más mansa no procede y no sería la verdadera personalidad que se trata de perpetuar", propuso el hermano del expresidente del Gobierno, Francisco Maura, según recogió en un artículo el cronista de la ciudad, Bartomeu Bestard.