La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) reclamó a Cort que invierta el dinero sin adjudicar del Bono Escolar en un servicio de atención a la diversidad para los 50 niños que se quedaron sin él a principio de curso, cuando el Ayuntamiento lo suprimió. Tal como publicó este diario, 150.000 euros no se han repartido y 50.000 de ellos ya no se pueden recuperar, mientras que el resto sí pueden tener otro destino.

Cati Cebrián, vocal de FAPA en cuestiones relativas a la etapa 0-3, consideró que las bases de la convocatoria del Bono Escolar deben rectificarse para garantizar que el dinero llega a quien más lo necesita. También reclamó que los 100.000 euros disponibles reviertan en la etapa de infantil y no en otras áreas municipales. Como primera opción, Cebrián propone que ese presupuesto sirva para suplir el SADEI (Servicio de atención a la diversidad en la educación infantil) que el Ayuntamiento ha suprimido en este curso después de 20 años de funcionamiento.

La vocal de FAPA cree que hacer incompatible el Bono Escolar con otro tipo de ayudas con las que los padres podían abaratar la cuota de la guardería ha conllevado que muchas familias vulnerables hayan desistido de escolarizar a sus hijos, por no poder afrontar el pago mensual.

En opinión de Cebrián, que la solicitud del Bono Escolar se tuviera que hacer de manera telemática también ha dificultado que familias sin recursos y sin dominio de las nuevas tecnologías hayan presentado su petición.

La Asociación de Guarderías y Escoletas de PIMEM ha criticado la gestión de Cort debido a estos recursos sobrantes del Bono Escolar. Esta entidad considera que las causas por las que 150.000 euros se han quedado sin adjudicar eran “previsibles”, por lo que es “difícil de entender que el consistorio no lo haya visto venir”.

Esta asociación de guarderías también criticó la incompatibilidad del Bono Escolar con otras subvenciones. “Ha habido muy poca sensibilidad y empatía con muchas familias que necesitan de ayudas reales para poder sacar sus hijos de los entornos familiares y darles la oportunidad de relacionarse con niños de su edad y hacerles más llevadero esta dura crisis económica”.

Antònia Martínez, vicepresidenta de la asociación, denunció que a principio de curso, el Patronat d’Escoles d’Infants se comprometió a convocarles a una reunión, encuentro que no se ha producido, “cosa que demuestra el poco interés en tratar el tema con más intensidad y de manera constructiva”.

Desde Pimem también han lamentado que Cort haya prescindido de los servicios del SADEI “en un momento muy crítico y donde los niños lo necesitan más que nunca”. Martínez aseguró que “se está multiplicando el número de niños que necesitan de este servicio para seguir su progreso educativo”.