Aunque poco a poco y a veces con una lentitud exasperante para los ciudadanos, como casi todo lo que hace o depende del ayuntamiento de Palma, las fuentes ornamentales de la ciudad vuelven a funcionar. El servicio de mantenimiento, adjudicado a una empresa, estuvo más de dos años con prórrogas extraordinarias, por lo que determinadas reparaciones no se podían realizar. Después, una vez que se consiguió aprobar un pliego de condiciones la pandemia provocada por el coronavirus provocó las suspensión de los trámites administrativos y un nuevo retraso en relación a la adjudicación prevista. A finales de junio del año pasado el departamento de Gobierno Interior, del que depende la tramitación administrativa de estos contratos, consiguió adjudicar el servicio a la empresa Sampol por un importe de 1,6 millones. El contrato, ademas de otros elementos, incluye el mantenimiento preventivo y correctivo de las 36 fuentes ornamentales existentes en la ciudad. Por el momento, entre las que se ha conseguido poner en funcionamiento se encuentra la del estanque que rodea la estatua ecuestre de Jaume I en la plaza de España. Otras, no obstante, como la existente al final de la Avinguda Gabriel Alomar i Villalonga, junto a la gasolinera existente, ya que también necesita el arreglo de su estructura.
El PP de Palma se presenta como experto en bajar impuestos
El concejal de Hacienda de Cort, Adrià García, no salía de su asombro el pasado jueves cuando en el pleno oyó como el PP, por boca del concejal conservador Julio Martínez, les «tendía la mano» para asesorarles en la bajada de impuestos, como si este partido en Palma fuera un experto. La realidad, sin embargo, es muy tozuda, puesto que siempre que el PP ha gobernado en Cort, no solo no los ha bajado, sino que los ha subido y ha incrementado la carga fiscal a los ciudadanos.
