El Ayuntamiento de Palma comenzará el próximo día 2 las obras del futuro carril bici que acabará uniendo Palma con Marratxí. La primera fase se iniciará en Jacint Verdaguer, donde se eliminará un carril de circulación para trasladar el vial para bicicletas que hay en la acera a la calzada. La segunda fase será la prolongación por la calle Prevere Rafel Barrera y por Aragó hasta Can Foradí. El proyecto supondrá la eliminación de 129 plazas de aparcamiento en total.

El regidor de Movilidad, Francesc Dalmau, la de Infraestructuras, Angélica Pastor, y el de Distrito Llevant, Daniel Oliveira, presentaron ayer el proyecto, que cuenta con un presupuesto de 65.000 euros. La primera fase será la mejora de 350 metros del carril bici actual de Jacint Verdaguer, entre la plaza Santa Elisabet y la calle Sant Vicenç, trasladando el itinerario para bicicletas de la acera a la calzada, en la que se eliminará un carril de circulación.

De esta forma, destacó Dalmau, se liberará la acera para los peatones, que ganarán espacio, ya que pasarán de disponer de 2,15 metros a casi 4. El regidor también remarcó que con esta actuación se evitarán problemas entre viandantes y ciclistas, especialmente en las horas de entrada y salida de los colegios.

Segundo tramo

La segunda fase afectará a 1,5 kilómetros de calle. Este tramo partirá de la finalización del carril bici de Jacint Verdaguer, en la confluencia con la calle Tomàs Lluís de Victòria, por la calle de Prevere Rafel Barrera, en el lado de los número pares, donde actualmente existe un aparcamiento en semibatería que pasará a cordón (donde se perderán 38 plazas para estacionar), hasta llegar a la calle de Aragó, justo en la confluencia con el paso elevado de la vía de cintura. En este punto, el carril bici seguirá por el lado de los números impares de Aragó.

Tras superar el paso elevado, el carril bici continuará por la calzada, desplazando los carriles de circulación en el primer tramo, entre el enlace de la vía de cintura, en sentido Ponent, y la calle Ceres, según detalló el Ayuntamiento.

El tramo de la calle Aragó entre el torrente de na Bàrbara hasta la calle Can Foradí se ha diseñado ocupando el espacio de aparcamiento en cordón, en el que habrá un carril bici bidireccional de dos metros de ancho. Esta actuación supondrá la eliminación de 91 plazas para aparcar.

Esta segunda fase del carril bici conllevará una reordenación de las anchuras de los carriles de circulación, entre la calle de Blanes Viale y la calle de Antoni Gomila, donde se eliminará un tramo del carril de giro a la izquierda de la calle Aragó (sentido Marratxí) entre el enlace de la Vía de Cintura y la calle de Eol. Aquí se aprovechará para alojar una isleta de protección del peatón, según la información facilitada por el Ayuntamiento.

La regidora de Infraestructuras recalcó que este nuevo carril bici implicará una mejora de la accesibilidad en toda la zona, donde hace años que no se ha intervenido. «Es una actuación muy sencilla pero muy importante», añadió Angèlica Pastor. 

Las obras también servirán para mejorar tres paradas de autobús en la calle Aragó.

El regidor de Distrito, Daniel Oliveira, aseguró que el proyecto había sido bien acogido por parte de las diferentes asociaciones de vecinos del Rafal Vell, El Vivero, Las Palmeras, Embat y Son Fortesa, y que como usuario de la bicicleta «este es un paso muy importante».

Tal como avanzó este diario el pasado mes de septiembre, la conexión con Marratxí se retomará en otra fase, cuando se disponga de los terrenos necesarios, incluyendo los situados a la altura de las viviendas militares de Son Rul·lan. Para esta conexión entre municipios el Ayuntamiento deberá contar con la colaboración del Consell de Mallorca.

El Ayuntamiento recordó ayer que este proyecto contribuirá a ampliar la red ciclista y a mejorar la conexión entre barrios. Con el nuevo carril y con el que se habilitó en Andrea Doria y Andreu Torrens hace unos meses, en dos años la red ciclista de Palma habrá sumado 3,5 kilómetros, llegando así a un total de 95,5 kilómetros.

Movilidad instalará tres radares más

El regidor de Movilidad, Francesc Dalmau, anunció que próximamente se van a instalar tres radares más para controlar el tráfico en Palma. Los nuevos dispositivos se sumarán a los otros tres que se colocaron a final de año. Además, el concejal destacó que los policías de barrio serán «un elemento más para el cumplimiento de las normas»

El patinete eléctrico y la bicicleta cobran protagonismo

La reducción de la velocidad a 30 kilómetros por hora en la mayoría de las calles de Palma se ha traducido en un mayor protagonismo del patinete eléctrico y de la bicicleta, según comentó ayer el regidor de este área, Francesc Dalmau. El concejal consideró que ayer era demasiado pronto para hacer balance de la implantación de Palma Ciudad 30, pero resaltó el «incremento importante de elementos de movilidad más sostenibles. La bicicleta y el patinete eléctrico tienen más protagonismo», dijo. Palma Ciudad 30 entró en vigor el pasado 21 de octubre y en todas las calles donde no haya una señalización contraria, la velocidad máxima ha de ser de 30 kilómetros por hora.