Los abonados a las piscinas del Institut Municipal de l’Esport (IME) se han quedado sin la posibilidad de nadar, después de que el instituto del deporte decidiera permitir solo la entrada a nadadores federados a raíz de que el Consell de Govern del pasado 11 de enero endureciera las restricciones por la alerta sanitaria. Los afectados por esta decisión aseguran que el Ayuntamiento les está discriminando ya que, como figura en el BOIB, se permite hasta un máximo de cuatro personas no federadas, por lo que reclaman que se habilite la cita previa.

Uno de los abonados a las piscinas del IME es Salvador García, quien asegura que «por razones médicas» debe nadar cada día. Sin embargo, desde el pasado 13 de enero, se encuentra con la piscina cerrada. Como el resto de usuarios no federados, porque los clubes de natación sí siguen haciendo uso de la piscina. Por ello ha presentado una solicitud dirigida al alcalde de Palma, José Hila, para que se establezca un sistema de «turnos para todos los usuarios, sin distinción, de las piscinas municipales, con carácter urgente». El demandante añade que el uso de la piscina «es indispensable» para su salud y que la suya es una «petición razonada y acorde» con lo autorizado por el Consell de Govern. García presentó esta petición el 14 de enero, pero no ha recibido respuesta. «Me gustaría que el Ayuntamiento cumpla, para las personas que más lo necesiten», añade este ciudadano.

Una abonada a la piscina de Germans Escalas aprovechó la intervención del alcalde en un programa de radio para interpelarle por esta cuestión. Hila le respondió que era mejor cerrar para los no federados para minimizar los contagios. Ella, al igual que García, considera esta situación un «agravio» hacia los abonados, ya que los clubes siguen entrenando.

Gente haciendo deporte en un paseo Marítimo cortado.

Unos 10.000 usuarios

El IME cuenta con 5.594 abonados y asistentes a actividades dirigidas en sus piscinas, además de otros 4.057 cursillistas y de los clubes de natación. Unos 10.000 usuarios en total, indican fuentes municipales. Actualmente, en Germans Escalas nadan el CN Ciutat Mallorca y Wpc. En Son Moix, Voltor, la Salle, Mastbal, Saltos Mallorca, Mediterranea sincro y CN Palma. En la piscina Rudy Fernández, el Voltor, Mastbal y CN Palma, según indica el IME.

«Se ha seguido un criterio técnico para la decisión del cierre ante la imposibilidad de garantizar el servicio a todas las personas usuarias por esta limitación, ya que debido al volumen de abonados no se podría cubrir la demanda. Por otra parte, el IME está trabajando para poder gestionar la demanda, como ya se hizo durante la desescalada, en caso de que se permita ampliar el aforo», responde el Institut de l’Esport.

Los usuarios reclaman un sistema de cita previa como el que se puso en marcha tras el confinamiento. Pero el IME no contempla esa posibilidad: «El contexto de contagios es totalmente distinto al de la desescalada, la evolución actual de la pandemia hace que estemos en un escenario totalmente diferente. Por eso se tiene que esperar a que se permita ampliar los aforos».

En otros municipios, como en Calvià o Llucmajor, sí se ha puesto en marcha la cita previa para estas dos semanas de mayores restricciones.El Ayuntamiento de Palma no tiene previsto cortar calles para permitir que se haga deporte o se pasee por ellas como sí hizo durante la pasada primavera durante la desescalada.

El alcalde de Palma, José Hila, afirmó esta misma semana que no se contemplaba esta posibilidad de cortar la circulación para ganar espacio para el peatón, «porque el objetivo no es que haya más movilidad y que la gente salga de su vivienda en el tiempo libre». «No tendría sentido favorecer que haya calles para pasear cuando se nos pide que nos quedemos en casa», añadió.

A principios de mayo, el Ayuntamiento decidió cortar a la circulación en 14 kilómetros de calles durante el fin de semana para garantizar que las personas pudieran mantener la distancia y practicar deporte.