La Defensora de la Ciudadanía, Anna Moilanen, ha recibido una «auténtica avalancha» de quejas en las últimas semanas procedentes de los colegios de la ciudad por el frío que los alumnos deben aguantar en las aulas, por el exceso de aforo en los buses de la EMT que ponen en peligro la salud de los usuarios y por la falta de vigilancia en el cumplimiento de los horarios de cierre de los establecimientos y en el toque de queda, algo que se agrava en especial en determinadas barriadas como el de las viviendas sociales del Camp Redó.

En relación al primer punto, Moilanen puso de manifiesto el problema surgido en el colegio público de s’Aranjassa, en el que desde hace cinco años se debía cambiar el sistema de calefacción por parte de la conselleria de Educación. Si bien, según explicó el concejal de Educación, Llorenç Carrió, ya se han realizado las obras necesarias para cambiar la calefacción, se está a la espera del suministro de una mayor potencia eléctrica por parte de Endesa para que pueda funcionar.

La Defensora también puso de manifiesto las quejas recibidas de usuarios de la EMT por el incumplimiento de los aforos máximos en los autobuses de la empresa municipal, aunque aceptó que se están tomando las medidas oportunas para que, cuando se produzca, pueda solventarse rápidamente.

Al respecto, el concejal de Movilidad, Francesc Dalmau, explicó que el aforo máximo de los buses de la EMT es del 33% y que cuando este se alcanza, los conductores ponen el cartel de completo para que no suban más pasajeros y avisan al centro de control para reforzar la línea con más autobuses.

Dalmau explicó asimismo que se han reforzado determinadas líneas con un 15% más de buses, lo que permite incrementar también las frecuencias, lo que ayuda a paliar la disminución del aforo.

En relación a la petición del grupo municipal del PP para que se proceda a señalizar en los buses de la EMT los asientos que no pueden ser utilizados con el fin de mantener la distancia y evitar contagios, Dalmau la rechazó apelando a la «responsabilidad social de los usuarios». Asimismo, el concejal señaló que otras empresas de transportes como la de Madrid tampoco señalizan los asientos.