Emaya ha finalizado las obras del primer tramo del colector interceptor de aguas residuales y pluviales entre la calle Caracas y la avenida Gabriel Alomar, una infraestructura que mejorará la red de saneamiento y evitará vertidos a la bahía de Palma.

La tuneladora acabó de perforar en diciembre y ahora han finalizado las tareas de extracción de materiales y limpieza. El Ayuntamiento ha recordado que esta es una obra de gran envergadura, ya que se trata de una gran tubería de hormigón armado de dos metros de diámetro interior que tendrá tres kilómetros de longitud.

Finalizado ya este primer tramo, Emaya prevé que a finales de enero la tuneladora comience a perforar junto a la depuradora del Coll d'en Rabassa, para excavar el quinto tramo, de 154 metros, entre la estación de bombeo y el tanque de laminación, también en construcción.

Esta gran tubería tiene dos metros de diámetro. Emaya

En su comunicado, el Ayuntamiento ha recordado que quedarán tres tramos más de los cinco en los que se ha dividido esta obra. Esta gran tubería forma parte del proyecto conjunto de colector interceptor y depósito de laminación, unas infraestructuras que permitirán reducir un 90% de los vertidos de aguas sucias al mar.

Su presupuesto es de 22,6 millones de euros y esta obra ha generado unos 40 puestos de trabajo directos, ha destacado el Ayuntamiento, que también ha resaltado que esta actuación se financia a través del canon de saneamiento.