La reforma del puerto del Molinar, presupuestada inicialmente en unos tres millones de euros, acumula un sobrecoste superior al millón de euros, señaló ayer la Autoridad Portuaria de Balears (APB). El retraso en el inicio de obras y las interferencias del Club Marítimo Molinar de Levante (CMML), así como la subsanación de deficiencias en el proyecto una vez en marcha la reforma y otras cuestiones técnicas han obligado a modificar el presupuesto en dos ocasiones y aumentar su cuantía.

Las obras del puerto para renovarlo e integrarlo en el paseo comenzaron a principios de abril de 2019, con semanas de retraso debido a la negativa de la junta directiva del CMML a despejar las instalaciones. La APB prevé recepcionar esta reforma (a falta del proyecto de rehabilitar el edificio) en un par de meses, pero de momento ya tiene que asumir un sobrecoste de 1.056.728,42 euros (sin el IVA).

La primera modificación supuso un incremento de 505.263,75 euros (IVA excluido). Las causas fueron varias: el mal estado de conservación de los muelles que se pretendían conservar, que no pudieron ser debidamente inspeccionados en fase de proyecto y tuvieron que ser reemplazados; también el desmontaje de elementos no detectados inicialmente o que correspondía retirar al CMML y no lo hizo, con el consecuente incremento de residuos de construcción.

Problemas con el CMML

La negativa del CMML de abandonar el edificio obligó a modificar la planificación de la ejecución de obra, «lo que ha supuesto la necesidad de ejecutar desvíos de obra y adoptar medidas de prevención de riesgos no previstas», explicó ayer la APB.

Estado actual de la renovación del puerto y del paseo del Molinar, obras que comenzaron en la primavera de 2019.

«El incremento de plazo, tanto por la necesidad de ejecutar más obra como por los retrasos producidos por las interferencias con la actividad del restaurante, redunda en el incremento de costes de partidas como la seguridad y salud y la vigilancia ambiental», añadió la Autoridad Portuaria.

Una segunda modificación presupuestaria añadió otros 551.464,67 euros (sin IVA) por otras cuestiones técnicas, como la necesidad de dragar en roca para garantizar el calado del proyecto y la correcta ejecución del nuevo muelle adosado al dique de Poniente; un aumento de la cota de coronación del dique exento por indicaciones de Capitanía Marítima de Mallorca y la Comisión de Faros, «lo que implica un incremento importante del volumen de escollera y la necesidad de habilitar atraques para el acceso a las señales marítimas de balizamiento del mismo»; el cambio de la señalización del dique exento por acuerdo de la comisión de Faros y la «subsanación de algunas deficiencias, errores y omisiones del proyecto que afectaban a la red de riego, la impermeabilización del edificio de la escuela de vela y algunos elementos de mobiliario urbano» también incrementaron el coste.

200.000 euros por daños y perjuicios a causa de la demora

El contratista de las obras también ha reclamado a la Autoridad Portuaria de Balears «una compensación económica por los daños y perjuicios ocasionados por el retraso de seis meses en la ejecución de las obras» y que no es imputable a esta empresa. La reclamación asciende a casi 200.000 euros, pero aún no ha sido aprobada por parte de la APB. La compensación está relacionada con actuaciones llevadas a cabo por el CMML, como la demora en la retirada de las embarcaciones, la continuidad en la actividad del restaurante y la ocupación del edificio histórico sin título concesional habilitante, informó la APB.