El polígono de Son Castelló estará «patas arriba» por obras en los próximos cuatro años. En la junta de gobierno del Ayuntamiento de Palma celebrada este miércoles se autorizó la ejecución por parte de la Empresa Municipal d’Aigües i Clavegueram (Emaya) de las dos primeras fases de las cuatro que consta el proyecto de separación de las redes de aguas pluviales y residuales de esta zona industrial y de servicios.

La primera comprende las calles situadas entre la Gran Via Asima y la avenida 16 de Juliol. Cuenta con un presupuesto de 6.4543.135 euros y supone la instalación de 8,6 kilómetros de conducciones de aguas residuales. El plazo de ejecución de esta fase es de dos años y supondrá la creación, según especificó el portavoz municipal Alberto Jarabo, de 57 puestos de trabajo directos.

La segunda fase comprende las calles situadas entre la Gran Via Asima y Gremi Tintorers. Cuenta con un presupuesto de 4.650.434 euros y contempla la construcción de 5,2 kilómetros de canalizaciones. En este caso el plazo de ejecución es de un año y se generarán 83 puestos de trabajo directos.  Se prevé que las obras de la primera fase se inicien el próximo mes de febrero.

Más adelante se autorizarán las dos fases restantes. La tercera comprende las calles situadas entre 16 d e Juliol y el camino viejo de Bunyola, que está presupuestada en otros dos millones y contempla la construcción de 2,7 kilómetros de tuberías. En este caso los puestos de trabajo generados serían de 71.

La cuarta incluye la zona de la calle del Gremi de Selleters i Basters, con un presupuesto de un millón de euros, la construcción de 1,2 kilómetros de tuberías y 71 personas ocupadas en los seis meses de plazo de ejecución.

Aguas residuales de Esporles y Bunyola

Por último, con el fin de complementar estas actuaciones se prevé la construcción de un tanque de laminación que recogerá las aguas residuales y pluviales procedentes de Esporles y Bunyola. Esta infraestructura se construirá en una zona de Son Fusteret aún pendiente de determinar y supondrá la inversión de 2,4 millones procedentes del canon de saneamiento.

Paralelamente, Emaya renovará la totalidad de las tuberías de agua potable, puesto que su instalación data de los años 60. Las tuberías de la red mixta actual se utilizarán para la recogida del agua pluvial.